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Hoy, en un contexto desafiante para la economía nacional, es justo reconocer que el sector minero cumple un rol clave en la reactivación económica. La minería sigue siendo una fuerza viva que aporta al crecimiento del país y al bienestar de miles de familias bolivianas.
Gracias a los mineros y mineras que con su trabajo construyen el presente y el futuro de la patria. Su fuerza y dignidad son patrimonio de Bolivia
